El cambio generacional en los patrones de consumo de frutas y hortalizas así como de la tendencia de que consumidores sostenibles exigen retailers ecológicamente responsables.
En las últimas décadas, se ha producido un cambio generacional en los hábitos de consumo de frutas y hortalizas, que refleja las diferentes preferencias, valores y estilos de vida de los distintos grupos de edad. Así, mientras que las generaciones más mayores siguen priorizando el sabor, la calidad y el precio de estos productos, las generaciones más jóvenes se decantan por aspectos como la conveniencia, la innovación y la salud.
Además, se ha observado una creciente conciencia ambiental y social entre los consumidores, especialmente entre los más jóvenes, que demandan productos locales, ecológicos y de comercio justo, así como una mayor transparencia y trazabilidad por parte de los retailers. Estos consumidores sostenibles buscan minimizar el impacto negativo de su consumo en el medio ambiente y en la sociedad, y valoran positivamente las acciones de responsabilidad social corporativa de las empresas.
Estas tendencias suponen un reto y una oportunidad para el sector hortofrutícola, que debe adaptarse a las nuevas demandas y expectativas de los consumidores, ofreciendo productos diferenciados, saludables, seguros y sostenibles, así como comunicando de forma efectiva sus atributos y beneficios. Asimismo, debe establecer alianzas estratégicas con los retailers, que son el principal canal de distribución de frutas y hortalizas, para garantizar una oferta adecuada y coherente con los valores de los consumidores sostenibles.
En definitiva, el cambio generacional en los patrones de consumo de frutas y hortalizas así como la tendencia de que consumidores sostenibles exigen retailers ecológicamente responsables son fenómenos que evidencian la transformación del mercado hortofrutícola, que requiere una mayor adaptación e innovación por parte de los agentes implicados.