La Unión Europea ha lanzado recientemente una serie de medidas para proteger la calidad y la salud de los suelos, que son esenciales para la producción de alimentos y la conservación de la biodiversidad. Entre estas medidas se encuentran las nuevas políticas para recuperar y evitar la erosión y el mal uso de nitrógeno y fósforo, dos nutrientes clave para el crecimiento de las plantas, pero que también pueden causar contaminación y degradación del suelo si se aplican en exceso o de forma inadecuada.

El nitrógeno y el fósforo son elementos naturales que se encuentran en el aire, el agua y el suelo, y que forman parte de los ciclos biogeoquímicos que regulan la vida en el planeta. Sin embargo, las actividades humanas, como la agricultura intensiva, la ganadería, la industria y el transporte, han alterado estos ciclos y han provocado un aumento de la emisión y el uso de estos nutrientes, especialmente en forma de fertilizantes químicos o estiércol animal. Esto ha generado un desequilibrio entre la oferta y la demanda de nitrógeno y fósforo, que se traduce en una pérdida de eficiencia y una acumulación de estos elementos en el medio ambiente, con graves consecuencias para la salud humana y los ecosistemas.

Entre los problemas asociados al exceso de nitrógeno y fósforo se encuentran la eutrofización de las aguas superficiales y subterráneas, que provoca la proliferación de algas y la disminución del oxígeno disuelto, afectando a la vida acuática; la acidificación del suelo, que reduce su capacidad para retener agua y nutrientes, favoreciendo la erosión y la pérdida de fertilidad; el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, como el óxido nitroso o el metano, que contribuyen al cambio climático; y la contaminación del aire por partículas finas o amoníaco, que pueden causar enfermedades respiratorias o cardiovasculares.

Para hacer frente a esta situación, la Unión Europea ha propuesto una serie de acciones dentro del Pacto Verde Europeo, una estrategia para lograr una transición ecológica y sostenible en todos los sectores económicos. Entre estas acciones se encuentran la Estrategia de Biodiversidad 2030, que tiene como objetivo restaurar al menos el 25% de las tierras agrícolas con sistemas ecológicos que mejoren la calidad del suelo y reduzcan el uso de fertilizantes; la Estrategia «De la Granja a la Mesa», que pretende reducir al menos un 20% el uso y el riesgo de los fertilizantes químicos y un 50% las pérdidas de nutrientes para 2030; y el Plan de Acción sobre Contaminación Cero, que busca mejorar el control y la gestión del nitrógeno y el fósforo en todos los sectores implicados.

Estas políticas europeas buscan promover una gestión más eficiente y sostenible del nitrógeno y el fósforo, basada en el principio de economía circular, que implica reducir al mínimo la generación de residuos y aprovechar al máximo los recursos disponibles. Esto supone aplicar medidas como el uso racional de los fertilizantes, adaptando las dosis y los momentos de aplicación a las necesidades reales de las plantas; el fomento de las prácticas agroecológicas, como la rotación de cultivos, el uso de abonos verdes o la agricultura orgánica; el reciclaje y la valorización de los residuos orgánicos, como el compostaje o la producción de biogás; o el desarrollo e innovación tecnológica para mejorar el monitoreo y la medición del nitrógeno y el fósforo en el suelo y el agua.

Con estas medidas se espera lograr una serie de beneficios ambientales, económicos y sociales, como mejorar la calidad del suelo y del agua, aumentar la productividad agrícola y la seguridad alimentaria, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la salud humana. Además, se pretende impulsar una mayor cooperación entre los diferentes actores involucrados, como los agricultores, las industrias, las administraciones públicas y la sociedad civil, para lograr una gobernanza integrada y participativa del nitrógeno y el fósforo. De esta forma, se contribuirá a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y a garantizar un futuro más verde y saludable para todos.